Violencia obliga a pensar en nuevo acuerdo para Michoacán; buscarán Mando Único

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Michoacán. Ante la incidencia delictiva y la crisis de inseguridad por la que atraviesa el estado de Michoacán, a partir de la próxima semana se trabajará en la construcción de un nuevo acuerdo de coordinación con los 113 municipios, estado y federación. La continuidad del Mando único como esquema de operatividad en seguridad, se pondrá sobre la mesa.

Destacó que la coordinación estado-federación se ha logrado consolidar en las primeras semanas de la nueva administración en tanto que la sincronía con los municipios para atender las necesidades de seguridad en las 10 regiones del estado, es un aspecto que tendrá que discutirse con cada uno de los presidentes municipales.

“Es un tema de coordinación entre municipios, estado y federación que aquí no se tenía. Estamos asumiendo la coordinación y en la siguiente semana tendremos reuniones de trabajo con los ayuntamientos y estamos valorando acuerdo conjunto con municipios para trabajar el tema de continuar con el mando único y se trabaja con ellos. Se ha hecho un borrador y esperamos tener algún avance y comentario por arte de ellos. Es necesario signar el trabajo con SEDENA, SEMAR y la Guardia Nacional”, manifestó el funcionario estatal. 

Desde el 2012, el esquema de Mando Unificado se ha replicado en distintas entidades de la república como mecanismo para atender las carencias de estado de fuerza en los municipios. En Michoacán, fue a partir del 2015 en que dicho esquema cobró fuerza en la mayor parte de los territorios.

No obstante, no todos los alcaldes han colaborado con la idea de ceder la rectoría de la seguridad pública al gobierno del estado por lo que implica en captación de programas y apoyos para las corporaciones locales.

En 2018, casi una veintena de presidentes municipales emanados de Morena signaron una carta dirigida al gobierno el entonces gobernador Silvano Aureoles Conejo para anunciar que no renovarían el convenio de Mando Único por consideraciones propias. Entre los municipios que se sumaron a dicha postura, se ubicaron los de mayor incidencia delictiva hasta nuestros días.

Asimismo, ha trascendido la vulnerabilidad y las propias condiciones de rezago a la que se enfrentan la mayoría de las policías municipales de todo el estado. El 99 por ciento de las corporaciones carecen de estado de fuerza óptimo, capacitación, licencias de armas, patrullas y herramientas para hacer frente a las necesidades que demanda la entidad.

Al respecto, Torres Piña insistió en que la reunión de la próxima semana tendrá como objetivo el evaluar la continuidad o no del esquema que durante casi una década ha buscado sumar a los tres niveles de gobierno para enfrentar directamente a las causas de los distintos fenómenos delictivos y de violencia de Michoacán.

Asimismo, dejó en claro que aun cuando una demarcación y su gobierno asuman la postura de no renovar el convenio de mando unificado, el gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla buscará coordinar otra estrategia a cada uno de los territorios del estado de Michoacán.

Cuestionado por esta casa editorial sobre las condiciones en las que se encuentran las corporaciones municipales, la desaparición de los fondos  federales para fortalecer dichas instancias y la imposibilidad de los ayuntamientos para incrementar su estado de fuerza, el encargado de la política interna aseguró que se buscarán mecanismos para darle viabilidad a la parte que le corresponde a los municipios.

 “Hace falta coordinarnos más con los municipios. Por eso es la próxima reunión para compartir con ellos el continuar o no con el Mando Único. Venció el pasado 30 de agosto. La idea es reforzarlos con las presencia de la federación pero para eso se requiere un acuerdo común. Tendrán que buscarse las economías necesarias”.  

Apenas esta semana, el alcalde de Morelia Alfonso Martínez Alcázar ratificó la postura que ha sostenido desde el 2015 respecto a la estrategia rectora de Michoacán, en donde dejó en claro que no volverá a permitir que los elementos de la policía municipal salgan del territorio de Morelia por las necesidades de la propia capital del estado.