Necaxa tiene pie y medio en semifinales

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Aguascalientes.- Toda la fuerza del rayo cayó anoche sobre Querétaro. El estadio Victoria fue testigo de un gran segundo tiempo de Necaxa,que hizo valer su condición de local al grado de prácticamente sentenciar esta eliminatoria de cuartos de final.

Los Gallos ni las manos metieron. El complemento resultó una auténtica pesadilla queretana y ahora, de no venir un milagro, se quedarán fuera de la fiesta grande.

Cristian Calderón abrió la cuenta, Felipe Gallegos la aumentó con un golazo soberbio y Eduardo Herrera puso la puntilla.

Las rojiblancos tienen pie y medio en semifinales. Ahora a terminar la obra en La Corregidora.
EL JUEGO

Los números indicaban que la serie entre Necaxa y Querétaro sería la más pareja de todas. Misma cantidad de puntos, pocos goles de diferencia entre uno y otro. Sin embargo, a la hora de que la pelota rodó, solamente existió un equipo.

Los Rayos se encargaron de rostizar a unos Gallos que no existieron en el partido de ida de la serie y solamente fueron comparsa del equipo de Memo Vázquez.

No había pasado ni un minuto de juego cuando Mauro Quiroga dio el primer aviso. El Comandante conectó un centro con la cabeza, pero le faltó dirección de gol. Era el augurio de lo que más adelante sucedería.

De lo poco que generó Querétaro, Ayron del Valle desperdició la más clara. Un cobro de tiro libre lo encontró sin marca en la entrada del área chica y cuando se saboreaba el gol, el colombiano no le pudo dar dirección de arco a su testarazo, lo cual lamentaría al final.

Las alegrías necaxistas llegaron para el complemento. Cristian Calderón, quien vive sus últimos juegos como rayo, le puso el número a la casa cuando recogió un rebote tras un disparo de Angulo. El Chicote se dio tiempo de parar la bola y posteriormente romperle la puerta a Gil Alcalá. ¡Gol de Necaxa!

Felipe Gallegos le puso la pincelada artística a la noche. El chileno cobró con maestría un tiro libre que superó a la barrera y se metió pegado al poste izquierdo del meta queretano, que pese al vuelo, nada puso hacer para evitar la joyita del Pipe.

Cuando parecía que todo quedaría en 2-0, Eduardo Herrera le colocó la cereza al pastel de forma un tanto fortuita. El Grande se encontró con una pelota rematada por Salas en el corazón del área y en dos movimientos la mandó a besarse con la red.

Noche redonda para Necaxa. El boleto a la semifinal está en sus manos y de no ocurrir un milagro queretano, llegará a la antesala de la final.

ACCI

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