Prohibir entrada de mascotas a las playas es una medida discriminatoria: Sociedad Protectora de Animales
Jaime Ojendiz Realeño
Zihuatanejo, 27 de julio. La prohibición de la entrada de mascotas a las playas de la bahía, promovida por el actual gobierno municipal, es una medida discriminatoria que afecta el ámbito turístico y no responde al problema de fondo, declaró Cristina Rodríguez Krebs, presidenta de la Sociedad Protectora de Animales Helene Krebs Posse.
Durante la última semana, Gustavo Adolfo Gurrión Maldonado, director municipal de Ecología, anunció que quedaría prohibida la entrada de mascotas a las playas, argumentando que propiciarían enfermedades por parásitos a las personas.
Esta medida ha dividido a varios sectores, el restaurantero de playa La Ropa celebró dicha prohibición, mientras que extranjeros que llevan años radicando en el puerto opinaron que ocasionará que mucho turismo internacional cambie de destino.
Rodríguez Krebs dio a conocer que se envió al presidente, regidores y directores una carta señalando su inconformidad por las nuevas restricciones de los perros en playas.
“Desde nuestra perspectiva se trata de una medida discriminatoria que afectará el ámbito turístico del que toda nuestra comunidad depende, que estigmatiza a los perros y que no responde al problema de fondo: la educación y la tenencia responsable de mascotas”.
En el comunicado señalan que los cambios por parte de los azuetenses, no están acompañados por una actitud similar por parte de los gobiernos.
Esta medida, ocasionará que muchos de los turistas mexicanos y extranjeros busquen otros lugares más receptivos hacia esos miembros de sus familias si se les impide el acceso a las playas.
“Medidas como estas sólo contribuyen a la estigmatización de los perros descalificándolos de un plumazo como sucios y portadores de enfermedades y que consideramos negativas y opuestas a todo el trabajo que hemos venido haciendo como asociación”.
Krebs consideró que en Zihuatanejo hacen falta programas por parte del gobierno para promover la tenencia responsable, instalando clínicas para la esterilización y vacunación, así como una agenda educativa al respecto. La restricción de los perros en la playa en nada abona a esta posibilidad educativa pues se lograría mucho más si se obligara a los dueños a pasear responsablemente y a recoger los desechos de sus animales, no solo en las playas sino en todos los espacios públicos.
Por tanto exigió que el gobierno municipal reconsideré la nueva reglamentación y busque alternativas viables, convenientes pero sobre todo responsables para todos, ya que en otros lugares de playa se han establecido espacios específicos dentro de algunas playas para la entrada con animales, horarios delimitados o periodos vacacionales.
“El reto es buscar alternativas y abrirse ante nuevas opciones y posibilidades, tal vez posicionando al destino como punta de lanza como un centro turístico amable y respetuoso con todos los animales” cerró.